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El proyecto surge de la necesidad de crear un espacio idóneo, que promueva un entorno de trabajo saludable y eficiente para la fabricación manual de una empresa dedicada fundamentalmente a la producción de tablas de surf.

La ubicación excepcional de esta parcela industrial en una zona costera del País Vasco, al pie de una frondosa ladera, junto con las grandes dimensiones en una sola planta que requiere el programa funcional fabril a desarrollar, exigen una implantación sensible que se integre paisajísticamente con el entorno natural, buscando el equilibrio entre naturaleza, funcionalidad y sostenibilidad.

Se opta por diseñar un gran basamento que se relaciona tanto con la topografía como con el mar, actuando de contención del propio monte a la vez que lo prolonga sobre su cubierta vegetal. Sobre el mismo se posan unas piezas diferenciadas mediante su ligera materialidad, que recuerdan por su geometría a los caseríos tradicionales y los acopios de paja de menor escala que se implantan aleatoriamente a lo largo de las laderas de los montes del paisaje local.

Dicho basamento se construye mediante un muro de tierra apisonada reutilizando el propio movimiento de tierra de la parcela, lo que refuerza la conexión visual y material con el entorno natural y hace un guiño en su materialidad hacia el mar, al recordar las formas naturales que surgen espontáneamente en la arena de la playa o la roca debido al movimiento de las mareas.

Sobre esta cubierta vegetal, se posan unas piezas superiores ligeras que funcionan como grandes lucernarios, que permiten tanto la ventilación natural como la entrada de abundante luz al interior, reduciendo la necesidad de luz artificial. El uso de la inercia térmica de los materiales naturales como la tierra apisonada en el basamento y la cubierta vegetal ayuda a regular la temperatura interna y reducir el consumo energético. Así la principal estrategia para la eficiencia energética del edificio es la de reducción de la demanda a través de la optimización de la luz natural, ventilación natural e inercia, a pesar de que para alcanzar los niveles de confort normativos es necesario asumir el uso de sistemas de producción de calor y frío altamente eficientes.

El carácter flexible de la edificación propuesta y su gran altura libre interior, permiten que se adapte eficientemente a diferentes etapas del proceso de producción facilitando los flujos de circulación y de materiales.