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El proyecto de adecuación de la sede de la oficina central de la Asociación Española Contra el Cáncer de Madrid, surge de la necesidad de adaptar un edificio proyectado originalmente como un colegio, por Francisco García de Paredes en 1970 y que había sido transformado a lo largo de los años en un edificio asistencial por la AECC.

El objetivo es abrir el edificio a los ciudadanos para promover actividades que permitan combinar novedosas terapias psicológicas y deportivas que resultan enormemente beneficiosas para combatir esta enfermedad.  Para ello era necesario crear nuevos espacios cuyo objetivo principal es crear una atmósfera interior que fomente el bienestar a través de espacios limpios y flexibles, capaces de adaptarse a los diversos programas psicolúdicos, deportivos y sanitarios que se desarrollan en su interior.

El proyecto combina la simplicidad y uniformidad visual, junto con elementos de diseño cálidos y naturales, para crear un entorno acogedor y saludable. que invita a la calma, donde priman los materiales naturales, el buen uso de la luz natural y la ventilación cruzada.

Se eliminan falsos techos y tabiques dejando vista la estructura original de hormigón de grandes luces para ganar escala y se ejecutan todas las instalaciones vistas, camuflándolas gracias a un tratamiento monocromático aplicado sobre todos los elementos por encima de un sencillo límite blanco perimetral versátil donde se ubican los espacios de almacenamiento y tabiques móviles que dotan de la imprescindible versatilidad a cada espacio.

En contraposición con esta limpieza espacial, la calidez y la escala humana se logran mediante una cuidada selección de los materiales naturales, combinado con el diseño a medida de distintos elementos de mobiliario como las lámparas longitudinales de madera de roble.  Un enfoque integral de la arquitectura que busca tanto el diseño funcional y eficiente del espacio, como el bienestar de los usuarios.