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El proyecto se centra en la adaptación de un ático en un edificio histórico en la calle Serrano de Madrid. Este edificio se distingue por conservar un gran jardín de patio de manzana con Interés Histórico, en el ensanche de Madrid diseñado por Carlos M. de Castro en 1860.

La distribución aprovecha la configuración del edificio para situar las áreas de descanso hacia este jardín íntimo, beneficiándose del silencio, la buena iluminación y la ventilación que proporciona este entorno. Por otro lado, las áreas sociales se orientan hacia la fachada principal, y las vistas del horizonte de Madrid, creando espacios abiertos de gran escala que eliminan los pasillos originales y destacando una cocina que actúa como punto de unión entre ambos programas.

Antes de la renovación, la vivienda carecía de los elementos originales que le conferían identidad, por lo que una parte fundamental del proyecto fue restaurar artesanalmente los techos y paredes para recuperar su atmósfera clásica y sofisticada.

Una vez restaurado el carácter histórico del edificio, se equilibró la intervención con detalles contemporáneos realizados a medida utilizando materiales nobles como la madera maciza, el mármol y el acero inoxidable.

Esta combinación aporta a la vivienda un carácter sofisticado donde lo clásico y lo artesanal se equilibran y a la vez complementan, buscando un diálogo equilibrado entre las necesidades funcionales y de bienestar contemporáneas y la preservación y la puesta en valor del patrimonio arquitectónico y cultural histórico.