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La construcción de esta vivienda unifamiliar pareada dentro de un entorno urbano consolidado protegido de la Colonia el Viso, se resuelve atendiendo a cuatro conceptos:

- La integración en el entorno de la nueva edificación unifamiliar adosada, tratando de integrar la nueva edificación con su ampliación con las edificaciones colindantes. Mediante el minucioso estudio de su volumetría y la escala de sus huecos.

- La puesta en valor del espacio verde natural exterior sobre la superficie construida interior. Minimizando la ampliación en planta baja e incorporando los espacios exteriores en la vivienda en cada planta a través de grandes ventanales y de las sucesivas terrazas que produce la edificación mediante su escalonamiento.

- La optimización del espacio resultante, sin generar espacios de circulación sin interés, permitiendo el diseño de espacios abiertos

- La Integración de estrategias de diseño pasivas y activas que optimizan el comportamiento energético de la nueva edificación. Como la introducción de agua en la cubierta aprovechando su inercia térmica y la instalación de pozos geotérmicos en la vivienda.

Espacialmente una estructura ligera suspendida coloniza el espacio central de la vivienda como si de un elemento arbóreo se tratara, caracterizando el gran espacio en triple altura que resuelve la comunicación vertical de la casa, actuando como un auténtico elemento vertebrador ambiental, que aglutina aspectos espaciales, funcionales y ambientales, optimizando el espacio interior de la vivienda. El frescor del riego y la humedad del jardín se aprovechan introduciéndose en el espacio interior diáfano de planta baja de la vivienda a través de los grandes ventanales, aprovechando el efecto Venturi generado por el espacio central en triple altura ventilado en la parte superior mediante dos lucernarios que permiten que el viento fluya a través de la vivienda. Unas lámparas colgantes con agua diseñadas específicamente para este espacio contribuyen a disipar el calor y enfriar la casa naturalmente en los meses cálidos. El espacio y la cuidada selección de materiales ayuda a filtrar la energía natural presente en el entorno, almacenándola y redistribuyéndola para conseguir el óptimo confort térmico interior respetando el ambiente natural exterior.

La introducción de la geotermia y la implementación de numerosas estrategias pasivas en la propia estructura de la vivienda que aprovechan, la ventilación natural y la propia inercia térmica de los materiales contribuyen a atemperar el espacio interior y optimizar el comportamiento energético de la vivienda durante todo el año. Las estancias interiores se envuelven con cierta libertad por materiales de acabados tersos donde se sitúan amplios ventanales de madera, enmarcando vistas y generando distintos rincones domésticos que incorporan piezas de mobiliario que aportan la necesaria calidez del programa doméstico en contraposición con la desnudez y limpieza espacial proyectada.