Info

Esta bodega se ubica en una zona rural junto a sus viñedos en la comarca del Bierzo, cerca de las Médulas de Oro, en un entorno natural privilegiado sin construcciones y rodeado de frondosos árboles.

El pabellón de catas se posa en el terreno como si se tratara de un afloramiento rocoso que formara parte de la naturaleza que lo rodea. Su piel exterior recubierta de escamas de piedra local se relaciona tanto con el paisaje natural como con las cubiertas de pizarra de los municipios cercanos. El interior de esta pieza pétrea tallada se recubre mediante una piel continua de tablones de madera quemada, recordando a un refugio en medio del bosque que incorpora grandes ventanales con perfil oculto que se abren al paisaje y contribuyen a generar una experiencia inmersiva del usuario en la naturaleza.

Adicionalmente, se ha diseñado un gran espacio diáfano subterráneo destinado para la crianza del vino, iluminado de manera delicada a través de unos escultóricos lucernarios de hormigón que sobresalen del terreno y son visibles desde el exterior.

La pieza proyectada a su vez implementa distintas medidas pasivas que fomentan el consumo sostenible y optimizan su comportamiento energético. Así el diseño de su propia volumetría y geometría de la cubierta y la envolvente es capaz de reducir la radiación solar directa y proteger de las inclemencias meteorológicas gracias a sus voladizos y al espesor cambiante de la envolvente diseñada, además de integrar un sistema de recogida de agua que se almacena en aljibes ubicados bajo rasante.

Con este diseño, el proyecto busca integrarse y formar parte del entorno, fomentando que los visitantes experimenten la naturaleza y la tradición local.