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Vivienda unifamiliar en Sotogrande de una sola planta que desarrolla un volumen modular y fragmentado este- oeste, prácticamente ciego, hacia el extremo sur de la parcela en contacto con la vía pública. Dicha fragmentación de volúmenes visible desde el exterior actúa de límite hacia la vía pública debido a la ausencia de cierre perimetral. Cediendo generosamente espacio exterior de la parcela hacia los paseantes, sin penalizar la necesaria privacidad hacia el interior de la parcela. Dicho volumen, que alberga las distintas piezas estanciales del programa de vivienda, se abre para abrazar un gran jardín interior. De este modo el proyecto utiliza referencias de la arquitectura tradicional hispano árabe, donde la vivienda se cierra hacia el exterior y se abre hacia un frondoso jardín interior, promoviendo un entorno de privacidad y serenidad.

Una pieza perpendicular a dicho volumen, donde se sitúa la zona social principal de la vivienda rematada por el dormitorio principal, divide y a la vez articula las dos zonas del frondoso jardín. Por un lado, genera un patio/porche de invierno vinculado a la zona de cocina en su extremo oeste y por otro una gran explanada natural con una lámina de agua vinculada al porche de verano al este. El diseño del cerramiento de esta gran estancia interior transversal permite ser ocultado en los muros de la vivienda, desapareciendo en los meses templados, transformándose así en un gran espacio exterior abierto que articula las dos zonas exteriores del jardín.

Se aprovechan las azoteas transitables para generar zonas estanciales exteriores que permiten desarrollar actividades sociales diferentes al mismo tiempo. De este modo se proyecta una casa abierta y vinculada al frondoso jardín interior, generando distintos rincones de escala doméstica e íntima, donde poder donde convivir disfrutar en familia.

Con la intención de fusionar las características tradicionales de la arquitectura local con el confort y las prestaciones de una arquitectura contemporánea, el proyecto celebra las tradiciones constructivas locales mediante el uso de elementos como la estructura de madera, los paramentos de revoco de cal tanto en el interior como en el exterior, la creación de porches y los remates curvos en los muros, introduciendo en su diseño a su vez numerosas estrategias pasivas y activas que contribuyen a minimizar el consumo energético.