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Se trata de la restructuración integral de una torre de oficinas construida en los años 90, situada en el nudo de Méndez Álvaro muy próximo a la M-30, en Madrid. El proyecto parte de los exigentes requerimientos funcionales de la propiedad que exigían desarrollar la obra por fases, de modo que los actuales inquilinos pudieran ocupar sus oficinas en paralelo a su ejecución.

El interés por potenciar la luz natural y las fantásticas vistas de las cuatro fachadas de la planta de oficinas hace imprescindible que el material empleado en la fachada fuera transparente. Se opta así por una solución de gran rotundidad y sencillez geométrica, inspirada en los primeros edificios emblemáticos de cristal en altura, buscando una elegancia atemporal. Su aspecto unitario se remata con un gran mirador exterior en la parte superior de sus cuatro frentes de fachada, que se convierte en un espacio verde que se relaciona con el horizonte más lejano del perfil de Madrid.

Buscando la máxima eficiencia y el máximo confort, la reestructuración planteada pretende alcanzar la certificación LEED ORO, reduciendo notablemente los problemas de confort interior y enorme consumo de energía asociado a la arquitectura de cristal. La fachada de la torre está construida por celdas prefabricadas modulares, compuestas por dos capas de vidrio separadas 25 cm entre sí. Esta cámara está conectada con el sistema de extracción de aire del edificio aprovechándose para la climatización. La combinación de esta cámara, las capas de control solar aplicadas sobre el vidrio y la instalación de persianas  micro perforadas motorizadas integradas en el control del edificio mediante sensores instalados de manera estratégica en las fachadas, producen una fachada muy eficaz energéticamente, tanto en invierno como en verano.

El basamento consigue mediante la creación de un nuevo acceso una mayor permeabilidad respecto a la calle principal. Se introducen zonas verdes en el interior y en la cubierta del mismo. Se reordena además el núcleo infraestructural de comunicación existente para ampliar los espacios destinados a oficina.

El ambiente interior busca crear una atmósfera cálida y contemporánea, donde prime el bienestar mediante la inclusión de zonas verdes y áreas estanciales realizadas con madera natural que contribuyen a generar espacios de escala humana en contraste con grandes espacios depurados de carácter monocromático.