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El proyecto resultó ganador de un Concurso Abierto convocado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid.

La edificabilidad del solar, unida a los estrictos requisitos de las viviendas de realojo y a la densidad requerida del programa, exigen la mayor racionalidad y eficacia en la respuesta, de forma que entendemos que cualquier gesto formal sin justificar se convierte en un artificio.

Así, la propuesta desarrolla un elemento que trata de recordar la memoria del lugar evocando las antiguas construcciones con usos mayoritariamente terciarios que existieron anteriormente en el solar, cuya contundencia formal y constructiva resuelve el programa inmobiliario planteado en un solo gesto, desde la racionalidad y economía, no desde las singularidades concretas, sino con la capacidad del objeto de resolverlas todas con un solo mecanismo. Desarrollando los siguientes conceptos:

- Apostar claramente por un esquema de viviendas con doble orientación, garantizando su calidad y ventilación cruzada.

- Intentar dar una respuesta sensible a la memoria del lugar a través de la materialidad del proyecto, mediante la cual el edificio intenta difuminar su presencia como masa construida.  Para ello recurrimos al concepto de piel, una piel de ladrillo clinker vidriado, complementada mediante unas placas de acero contrapeadas que forman las juntas de dilatación de la fachada. 

- Rematar el edificio con un gran balcón en su parte superior que mediante su gran escala relaciona el edificio con la silueta de Madrid, el barrio de Villa de Vallecas y la M-30,  integrándolo en el horizonte quebrado de la ciudad.

Las tipologías propuestas se conciben como viviendas versátiles capaces de adaptarse a los nuevos patrones familiares y necesidades cambiantes del individuo contemporáneo.

De este modo se opta por un esquema tipológico sencillo, agrupando los núcleos y estancias húmedas en torno a una franja central, que junto con una serie de velos, filtros y elementos móviles, conforman un verdadero elemento unificador que articula y a la vez separa las estancias entre sí, introduciendo diferentes gradientes espaciales y perceptivos entre ellas.